Degradación del colágeno y el desarrollo de enfermedades

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Disolución del Colágeno en Enfermedades Infecciosas

Disolución del Colágeno en el Cáncer

Disolución del Colágeno en Inflamación Crónica

El Colágeno

El colágeno es una molécula proteica que forma fibras, las fibras colágenas. Estas se encuentran en todos los organismos pluricelulares. Es el componente más abundante de la piel y de los huesos, cubriendo un 25% de la masa total de proteínas en los mamíferos.

Las fibras colágenas son flexibles, pero ofrecen gran resistencia a la tracción. El punto de ruptura de las fibras colágenas de los tendones humanos se alcanza con una fuerza de varios cientos de

kilogramos por centímetro cuadrado. A esta tensión solamente se han alargado un pequeño

porcentaje de su longitud original.

Cuando el colágeno se desnaturaliza por ebullición y se deja enfriar, manteniéndolo en una solución acuosa, se convierte en una sustancia bien conocida, la gelatina.

El colágeno se origina por una proteína precursora (monómero) llamada tropocolágeno que mide alrededor de 300 nanómetros de largo y 1,4nm de diámetro. El tropocolágeno está formado por tres cadenas polipeptídicas llamadas cadenas alfa (no hélices alfa). Cada cadena α está constituida por un polipéptido, formado por una repetición en tándem de tres aminoácidos siendo muy ricas en prolina o hidroxiprolina y glicina, las cuales son fundamentales en la formación de la superhélice.

Función

Las fibras de colágeno forman estructuras que resisten las fuerzas de tracción. Su diámetro en los diferentes tejidos es muy variable y su organización también; en la piel de los mamíferos están organizadas como cestos de mimbre, lo que permite la oposición a las tracciones ejercidas desde múltiples direcciones. En los tendones lo están en haces paralelos que se alinean a lo largo del eje principal de tracción. En el tejido óseo adulto y en la córnea se disponen en láminas delgadas y superpuestas paralelas una a otra, pero formando un ángulo recto con las capas adyacentes.

Las células interactúan con la matriz extracelular tanto mecánica como químicamente, lo que

produce notables efectos sobre la arquitectura tisular. Así, distintas fuerzas actúan sobre las fibrillas de colágeno que se han secretado, ejerciendo tracciones y desplazamientos sobre ellas, lo que provoca su compactación y su estiramiento.

El colágeno en lugar de ser una proteína única, se considera una familia de moléculas estrechamente relacionadas, pero genéticamente distintas. Se describen varios tipos de colágeno:

Colágeno tipo I: Se encuentra abundantemente en la dermis, el hueso, el tendón y la córnea. Sus subunidades mayores están constituidas por cadenas alfa de dos tipos, que difieren ligeramente en su composición de aminoácidos y en su secuencia. Es sintetizado por fibroblastos, condroblastos y osteoblastos. Su función principal es la de resistencia al estiramiento.

Colágeno tipo II: Se encuentra sobre todo en el cartílago, pero también se presenta en la córnea embrionaria y en la notocorda, en el núcleo pulposo y en el humor vítreo del ojo. Es sintetizado por el condroblasto. Su función principal es la resistencia a la presión intermitente.

Colágeno tipo III: Abunda en el tejido conjuntivo laxo, en las paredes de los vasos sanguíneos, la dermis de la piel y el estroma de varias glándulas. Es sintetizado por las células del músculo liso, fibroblastos, glía. Su función es la de sostén de los órganos expandibles.

Colágeno tipo IV: Es el colágeno que forma la lámina basal que subyace a los epitelios. Es sintetizado por las células epiteliales y endoteliales. Su función principal es la de sostén y filtración.

Colágeno tipo V: Presente en la mayoría del tejido intersticial. Se asocia con el tipo I.

Colágeno tipo VI: Presente en la mayoría del tejido intersticial. Sirve de anclaje de las células en su entorno. Se asocia con el tipo I.

Colágeno tipo VII: Se encuentra en la lámina basal.

Colágeno tipo VIII: Presente en algunas células endoteliales.

Colágeno tipo IX: Se encuentra en el cartílago articular maduro. Interactúa con el tipo II.

Colágeno tipo X: Presente en cartílago hipertrófico y mineralizado.

Colágeno tipo XI: Se encuentra en el cartílago. Interactúa con los tipos II y IX.

Colágeno tipo XII: Presente en tejidos sometidos a altas tensiones, como los tendones y ligamentos. Interactúa con los tipos I y III.

Colágeno tipo XIII: Es ampliamente encontrado como una proteína asociada a la membrana celular. Interactúa con los tipos I y III.

Nutrición para el tejido conectivo

¿Sabía que el colágeno suma aproximadamente un tercio de todas las proteínas que componen el cuerpo humano? El colágeno es el principal elemento del tejido conectivo que compone nuestra sangre, huesos, cartílago y piel. La producción óptima de colágeno dentro del cuerpo no puede ocurrir si faltan elementos nutritivos esenciales tales como la vitamina C, lisina y prolina*. El organismo humano no puede sintetizar la vitamina C y la lisina; por ende, estos nutrientes tienen que provenir de la alimentación. Recuerde el cuerpo humano necesita 114 elementos nutricionales TODOS LOS DÍAS.

La vitamina C es esencial para que las células del cuerpo produzcan cantidades suficientes y adecuadamente estructuradas de fibras de colágeno.

Entre todos los aminoácidos que componen las fibras de colágeno, la L-lisina y la L-prolina son muy importantes. Estos aminoácidos abundan en el colágeno y son esenciales para una función biológica óptima. Durante la formación del colágeno la lisina y la prolina pasan a través de un proceso de hidroxilación biológica y tienden puentes que enlazan y alinean las fibras de colágeno como es debido. La lisina es un aminoácido esencial y solo puede ingerirse de fuentes alimenticias.

EL MECANISMO DE DISOLUCIÓN DEL COLÁGENO JUEGA UN PAPEL IMPORTANTE EN LAS ENFERMEDADES

Sin disolver los tejidos conectivos alrededor de los órganos se convierten en barreras protectoras, en contra de virus y bacterias, que no pueden diseminar la enfermedad. A diferencia de otras células, que contienen un software metabólico (en el núcleo) y su hardware (sistema de producción de proteína y otras moléculas metabólicas), un virus consiste solo del software (información genética). Para reproducirse se multiplica dentro de una célula anfitriona usando el hardware de las células. En el caso de un virus de la gripe, por ejemplo, la célula anfitriona puede ser una célula de la membrana mucosa de la nariz, garganta o pulmones. Tan pronto como el virus ha entrado a la célula, la incorpora con su información genética al núcleo y así el virus se aprovecha de la célula para diseminarse por medio de:

1.-Multiplicación del virus. El sistema de producción metabólica de las células anfitrionas recven la orden de multiplicar la partícula viral, después de muchas duplicaciones, más virus se derraman al área que lo rodea donde los virus infectan otras células.

2.-Producción en masa de enzimas que disuelven el colágeno. El virus también ordena a la célula anfitriona que produzca enzimas que disuelven el colágeno. La célula anfitriona excreta estas enzimas que empiezan a disolver el tejido conectivo y así la infección pasa de un lado a otro del cuerpo. Mientras más puede el virus ser capaz de usar el metabolismo de la célula para estos propósitos, más rápido se diseminará y más enferma la persona se va a sentir.

Todas las formas de cáncer se diseminan con la ayuda del mecanismo de disolución del colágeno. El hígado es el órgano central del metabolismo y es el responsable de neutralizar y sacar toxinas del cuerpo. Toxinas como pesticidas y preservantes que entren al cuerpo por culpa de la alimentación actual, son la causa más común de cáncer hepático. También todas las drogas farmacéuticas deben ser desintoxicadas en el hígado. En este contexto el JAMA (Jornal de la Asociación Médica Norteamericana) en enero de 1996 emitió una advertencia de que todas las estatinas (medicamentos para bajar el colesterol) en el mercado eran carcinogénicas.

Las células del cuerpo que han sido expuestas a estas sustancias venenosas pueden ser destruidas o quedar dañadas de forma permanente. Este daño implica una alteración en el programa genético de las células, errores similares a una infección. Este daño puede gatillar 2 procesos que facilitan el desarrollo del cáncer.

1.-Multiplicación celular descontrolada. El software de una célula cancerosa es reprogramado en tal forma que acusa una constante reproducción y multiplicación de la célula. Este descontrol es la primera precondición para que se desarrolle un cancer.

2.-Producción en masa de enzimas destructoras del colágeno. Esta es la segunda precondición que hace que los tejidos que rodean al problema se debiliten y que se diseminen células cancerosas que de otra manera hubieran quedado bajo control. La investigación independiente ha demostrado que mientras más enzimas produzca una célula cancerosa, más agresivamente se desarrolla el cáncer.

DISOLUCIÓN DEL COLÁGENO EN EL CANCER

Todo cáncer se disemina con la ayuda de enzimas proteolíticas que rompen el colágeno y se diseminan. Pequeños vasos sanguíneos proveen oxígeno y nutrientes a las células tumorales. Las paredes de estos capilares no son obstáculos para una célula cancerosa, ya que con la ayuda de enzimas “come-colágeno” se meten al lumen de las arterias y entran al torrente sanguíneo, así estas células malignas pueden diseminarse por todo el cuerpo. Por eso “mientras más enzima disolutiva del colágeno que pueda producir un cáncer específico, más rápido se pueden desarrollar tumores secundarios”.

DISOLUCIÓN DEL COLÁGENO EN INFLAMACIONES CRÓNICAS

las células defensivas del organismo juegan un papel muy importante en luchar contra la inflamación. Como se conoce, estas forman parte del ejercito de leucocitos o serie blanca de la sangre, por su función podemos pensar que son como unas células tipo policía. Hay otras que son las que “limpian el terreno” conocidas como los macrófagos.

Lo graves es que si la inflamación continúa por largo tiempo y el ataque de invasores (bacteriasvirus) se prolonga, talvez el cuerpo usa demasiados de sus “policías” para atender ese problema, el cuerpo secreta altas cantidades de “sustancias de defensa” que constan no solo de enzimas sino de altas cantidades de radicales libres y así la inflamación misma carcomerá el tejido conectivo que lo rodea y lo transformará en un proceso crónico. Las inflamaciones crónicas no solo se restringen a articulaciones, pueden también ser encontrados en órganos diversos del cuerpo. Sin embargo, independientemente dónde se asiente el cuerpo siempre usará las mismas defensas y mecanismos.


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